Caracas, 29 de marzo de 2017.- En estos momentos, mientras les escribo, muchos están pensando o quizás ya decidieron que se quedan, otros que se van, en fin la pregunta que ronda la cabeza de gran cantidad de personas es entre otras la siguiente: ¿Quedarse y esperar, realmente valdrá la pena?.
A pesar de la grave situación por la que pasa el país, definitivamente decidir respecto a la anterior incógnita es una cuestión seria, además de que a partir de una surgen muchas interrogantes más, por ejemplo: ¿Cómo saber si realmente debo o no irme de Venezuela?, ¿Valdrá la pena de verdad?, ¿Estaré realmente listo para lo que me voy a enfrentar? y si la partida es en solitario, créanme, la cosa se complica aún más.
Dejar tú tierra natal, no es irte para tener lujos, mucho menos llegar a donde sea y pretender que se está de vacaciones, nada de eso; cuando finalmente decides irte, decides cambiar tu casa, dejar a tu familia, a tú novia o novio, amigos, comidas, cambiar paisajes, definitivamente como dicen por allí, “te cambiará las vida”.
Es justo en ese momento, cuando debes sentarte a evaluar si soportarías la transformación o si te iría mejor quedándote en tu lugar actual, con tu gente y seguir luchando por tu futuro desde donde te encuentres en este momento.
Hablando de futuro y lucha, les comento que a la fecha, ya han validado y renovado la nómina de inscritos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuatro de las grandes Organizaciones con Fines Políticos que conforman la oposición al régimen que actualmente mal gobierna Venezuela.
Este proceso comenzó luego de una reprogramación que según el ente rector del poder electoral, permitiría facilitar el esfuerzo logístico de los 59 partidos que están llamados a participar en las jornadas, cosa que se ha evidenciado claramente que es incierta, ya que partidos de tendencia histórica como COPEI (Comité de Organización Política Electoral Independiente) o el mismo Partido Comunista de Venezuela (PCV), no pudieron hacerlo en el momento que les correspondía, por lo difícil que ha sido el proceso y en consecuencia su vida electoral pende de un hilo.
Los partidos que hasta ahora han participado en la llamada “Validación”, han puesto a prueba su capacidad organizativa para sortear la estructura que impuso el CNE, para legalizarse durante cada fin de semana hasta cumplir con el cronograma establecido; de cada jornada se van sacando y tomando nota de las experiencias vividas, para enfocarse luego en lo que serán unas elecciones definitorias del futuro de nuestro país.
Finalmente y volviendo al inicio, al menos por el momento y según mi humilde opinión, hay que esperar, por que la cosa no se ve fácil para nosotros, pero para quienes tienen ya años destruyendo al país se ve mucho peor, el castillo de naipes se les cae encima y no tienen ya como evitarlo, la tendencia internacional ya es clara y el final se acerca, por lo tanto vale la pena esperar y mientras tanto seguir luchando por un futuro mejor que sin duda vendrá, así de simple y sencillo.