Caracas, 18 de enero de 2017.- Observando con detenimiento lo acontecido durante el fin de semana pasado, en el que en todo el país se realizó el ejercicio de Acción Integral Antiimperialista denominado “Zamora 200”, un ejercicio militar que según explicaron, buscó afianzar en la población la conciencia y la corresponsabilidad en la defensa de la soberanía e independencia nacional, como parte de un proceso de planificación y entrenamiento permanente, ante eventuales amenazas extranjeras a la nación; no deja uno de pensar hasta cuando el mal gobierno continuará despilfarrando lo poco que se tiene en ejecutar acciones ineficientes con respecto a la realidad de la situación país que vivimos la mayoría de los venezolanos a diario.
Ahora bien, es de hacer notar todo lo que implicó la movilización en todo el país de 76.000 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ,102.000 milicianos y 400.000 hombres del pueblo organizado, al igual que los equipos y armamentos, para la toma de las principales arterias viales y zonas estratégicas del país como refinerías petroleras y gasíferas, represas hidroeléctricas, puertos y sistemas de transporte y electricidad.
Ante ésta realidad no podemos evitar observar con asombro como el mal gobierno en su conjunto, tiene 19 años apertrechándose con equipos militares de todo tipo y a un altísimo costo en dólares, que hoy hacen falta por cierto, comprados a diferentes países “amigos”, para estar preparado ante una posible guerra o invasión; yo me pregunto ¿cuál guerra?, ¿guerra con quién?, ¿invasión de dónde?; porque la guerra contra el hambre o contra la inseguridad aún no la han librado y esa si es de verdad y no como la que tienen metida los altos mandos en el Ministerio de la Defensa al igual que en Miraflores.
Hago la reseña de la compra de tantos equipos bélicos, por la razón de que no son necesarios en su totalidad y mucho menos el gasto efectuado, cuando por solo dar un ejemplo, tenemos una crisis en materia de seguridad que si necesita atención y solución.
Solo es necesario dar un vistazo a otros países para darnos cuenta inmediatamente de que con la voluntad necesaria se pueden distribuir mejor los gastos por parte del estado y cubrir lo que es realmente necesario para el mejor vivir de todos.
Lo que si es cierto y por eso lo repito, es que la guerra y la invasión desde el “Imperio”, solo está en la cabeza y mentes de quienes nos gobiernan actualmente y por lo visto es contra los ciudadanos que durante estos años han visto mermadas sus capacidades de surgir, de progresar, de mejorar su calidad de vida; por el contrario, todo va de mal en peor, los ciudadanos están gastando prácticamente lo que ganan, solo en alimentos ya que ni esparcimiento existe.
A penas está iniciando el año 2017 y la gente, incluyendo a muchos de quienes estuvieron inclinados por un largo tiempo hacia el oficialismo, ya no aguantan más, no están satisfechos con los resultados del “Socialismo del Siglo XXI” y saben que la tan cacareada revolución no ha traído nada bueno, por lo que se hace mucho más evidente que se tiene que buscar una salida pronta a la situación actual.
Finalmente recuerdo una anécdota contada por mi Papá en una agradable tarde en la casa de la Isla de Margarita que quisiera compartir con ustedes; según él, una mañana se armó un gran alboroto en la playa de la bahía de Juan Griego, uno de sus pobladores había gritado “¡allí vienen los Marines!”, inmediatamente se activaron las alarmas, las señoras y señores de la “Milicia Bolivariana” corrían de un lado a otro en cholas o descalzos y con los fusiles al revés, la policía sin luz en la Comandancia a causa del racionamiento enviaba señales de humo para que en un cuartel cercano supieran de la invasión, todo el mundo se apertrechó en la playa a esperar a los gringos invasores de la patria soberana y al final, Don Filemón Espinoza preguntó: “¿Cuál era la urgencia?” y ante la respuesta del colectivo aclaró: “Dejen el escándalo”, que en efecto, allí venían “Los Marines”, Chuíto Marín, Carlitos Marín, el “Ñero” Medardo Marín y el resto de los primos Marines en el peñero de la familia, que llegaban con la pesca del amanecer.
Es para reírse, pero así estamos, en medio de una tragicómica situación de la cual debemos salir, para poder recuperar simplemente el modo de vivir y así obtener las mejoras que hasta ahora nos han sido negadas a muchos para favorecer a unos pocos que detentan y no desean dejar el poder, así de simple y sencillo.