Caracas, 02 de noviembre de 2016.- Las situaciones que se han presentado en Venezuela en los últimos días han sido entendidas por muchos y simultáneamente desentendidas por otros, cosa que es perfectamente normal, dado el clima de polarización política existente o también por la aguda crisis social y económica que vivimos, que pareciera no tener fin.
Algo importante en éstos casos y que se debe aclarar, es que el hecho de que se incorpore un nuevo actor al proceso, en este caso un representante del Vaticano, no constituye de ninguna manera efectuar un pacto con el Gobierno, por el contrario, es muy positivo que exista un mediador que también es un aliado en la consecución de los objetivos justos y correctos.
Por otra parte se tiene que profundizar y estudiar lo que está sucediendo para lograr tener mayor comprensión sobre el tema del “Conflicto”, lo cual no es nada fácil; mucho tiene que ver con dicho estudio, lo concerniente a los distintos tipos de alternativas que se pueden aprovechar para lograr la solución del conflicto actual en nuestro país y no extenderlo por años interminables.
El conflicto es un elemento de la vida diaria del ser humano, desde que uno se despierta y pelea con obtener 5 minutos más del despertador, hasta que se acuesta, se está en constante conflicto y el mismo se hace presente en las relaciones que cada uno tiene, bien sea en el ámbito familiar, social, laboral y por supuesto en el político. Sin duda alguna, un conflicto no es otra cosa que un inconveniente, en el que se ven afectados derechos, intereses y libertades.
Teniendo lo anterior claro, es necesario saber que se tienen que buscar vías y alternativas para la solución de los conflictos que se presenten, para que no se vuelvan permanentes, el caso Colombiano es un ejemplo muy cercano de lo que les explico; las alternativas corresponden a mecanismos no formales pero sin duda necesarios que brindan elementos fundamentales en lo que se refiere a la humanización del conflicto, volviéndolo mucho más manejable; puede darse el caso de que participe en la resolución del mismo una tercera persona que actúe como facilitadora o mediadora y así avanzar.
Los medios alternativos para abordar la solución de los conflictos pueden ser diversos, tenemos así la conciliación, la mediación, el arbitraje y por supuesto la negociación tan nombrada en nuestro caso particular. Lo que se está presentando en el caso venezolano es un tipo de hibrido en el que existe parte mediación al igual que parte de negociación.
Negociar con el gobierno no es nada fácil pero entre tirarse a la calle a matarnos unos contra otros y sentarse a buscar una salida, creo que la segunda es la más racional; negociar es un proceso en el que las partes buscan un objetivo y mediante técnicas de comunicación buscan obtener como resultado una solución que satisfaga de modo justo las pretensiones, intereses, necesidades o aspiraciones de los involucrados.
En la situación venezolana, lo que inicialmente se debe tratar es lograr un verdadero clima de confianza entre las partes, para que en el marco de un futuro dialogo, se pueda negociar con objetividad, esto tiene que realizarse de modo transparente para poder llegar a una real solución.
Lo que está sucediendo no será rápido, ni de un día para el otro como muchos creen, todo tiene su tiempo, espacio y etapas por cumplir durante el desarrollo del proceso de mediación, con toda seguridad tenía que haber una reunión exploratoria como primer paso, luego si las cosas se llevan correctamente existirá una reunión pública o conjunta de cara a la gente, en dicho encuentro tienen que establecerse reglas de juego, tales como: la confidencialidad; de este modo se entra luego en una segunda etapa más privada en la cual se deben precisar los objetivos, recursos, necesidades, pedidos, contribuciones para solucionar el problema y que soluciones se han intentado.
Finalmente luego de días de trabajo y si se hacen bien las cosas, se puede culminar el proceso reflejando lo acordado en una reunión pública o conjunta, esto se consideraría como la parte final del asunto.
Sin que exista duda, podemos afirmar que siempre existirán factores que no estén de acuerdo con los resultados, pero con lo expuesto solo pretendo contextualizar justamente lo difícil de lo que estamos viviendo y poner sobre el tapete lo costoso que puede ser no utilizar medios alternativos para salir de la crisis socio-política en la que nos encontramos y buscar una solución que favorezca a la mayoría, así de simple y sencillo.