Caracas, 05 de octubre de 2016.- Unos años atrás, mucha gente y sobretodo las damas, buscaban con mucha habilidad toda clase de métodos para ponerse más bonitas y adelgazar, claro está, siempre que lo necesitaran, de ésta manera cualquier método era tomado, desde gimnasio, acudir al nutricionista, hacer cualquier tipo de dieta de moda, en conclusión, cualquier modo era válido, con tal de lograr el objetivo.
La Venezuela de hoy es muy distinta, en vez de estar buscando o decidiendo cual método es el más eficaz para adelgazar, por el contrario la gente está adoptando formas para mantener lleno el estómago, siendo definitivamente el tomar agua la más económica para la gran mayoría, así logran mantener a raya los dolores del hambre, enviando señales al cerebro de que se está lleno.
La situación económica, aunque negada por el actual mal gobierno está a la vista y ha golpeado a un alto porcentaje de la población, incluso a aquellos que son afectos a los ideales del “Socialismo del siglo XXI”, claramente es triste y terrible; lo que se vive es indescriptible, observar a familias enteras hurgando en la basura de los comercios de comida para poder alimentarse realmente impresiona.
Si hablamos del sector que antes se denominaba “Clase Media” pues ni sombra de lo que era, las madres o padres de familia tenemos que escoger que comprar, para que alcance, sea carne, pollo y muchas veces nada, es la dura y dolorosa realidad para quienes pensábamos en una jubilación tranquila y estable, nada más alejado de la realidad; ahora lo que toca es trabajar y trabajar, pero no para estar con la mente ocupada en algo, toca hacerlo para sobrevivir, en un país destruido y en el que prácticamente no se produce nada.
Lo antes dicho es producto, entre otras cosas, de las pésimas políticas implementadas por los conductores del gobierno, de eso no hay ninguna duda; algunos voceros gubernamentales dicen que el pueblo venezolano no tiene hambre, que lo que tiene son antojos, eso sería bueno que se lo preguntaran a un padre de familia que, con un familiar enfermo, no consigue una simple medicina o algo tan básico como un paquete de arroz o de pasta, que cabe destacar, antes se compraba en cualquier abasto, bodega o farmacia, así están las cosas.
En las noticias del día está siempre presente el titular del saqueo de algún camión de alimentos, en cualquier parte de la geografía nacional, eso es porque la gente tiene antojos, si seguro que sí; el gran problema es la ceguera en la que se encuentran los dirigentes del otrora fuerte partido de gobierno y por supuesto los responsables colocados en distintos puestos para dar “felicidad al pueblo”; el gobierno que ya no tiene casi apoyo popular se encuentra de espaldas incluso de aquel pueblo que antes lo siguió.
El tiempo se agota y la paciencia del venezolano también, una gran mayoría espera por un Consejo Nacional Electoral, que insiste en bloquear una de las salidas que serviría de válvula de escape a la gran presión social existente; ojalá y surja un rayo de entendimiento para iluminar a quienes aun sabiendo que la situación está muy mal se niegan a dar el brazo a torcer, pues de lo contrario no se sabe lo que pueda suceder, así de simple y sencillo.