Caracas, 29 de junio de 2016.- La semana del 20 al 24 de junio de 2016 será recordada por distintas razones, pero sobre todo por lo desagradables que resultaron algunas de ellas para el mal gobierno que actualmente rige en Venezuela; para otros definitivamente fue una semana exitosa, llena de logros en pro de lograr una salida al desastre en el que se encuentra el país.
Sin duda alguna, lo más resaltante tiene que ver con el gran esfuerzo y ganas de cambio que tiene el 80% de los habitantes de esta tierra de gracia, que aún con todos los inconvenientes y obstáculos colocados por la mayoría roja del CNE, un total de 409.393 ciudadanos venezolanos validaron las firmas que muchos días atrás habían plasmado en las planillas del formato oficial entregado por la autoridad electoral, cabe destacar que hubo muchísimas personas que no pudieron hacerlo a causa de las limitaciones de tiempo implantadas por el CNE, pero aun así la meta de cumplir con las 194.729 validaciones necesarias se cumplió, además con una ñapa nada despreciable.
Es de hacer notar, la posición y responsabilidad con la que actuaron en la jornada de validación de firmas, la mayoría de los funcionarios de las Oficinas Regionales Electorales, quienes con profesionalismo y abnegación trabajaron para que se cumpliera con lo reglamentariamente aprobado por el directorio del organismo electoral, lo cual deja muy claro que una cosa son las ¨Rectoras¨ al igual que los empleados de alto nivel como el caso del personaje que impidió el normal desarrollo del proceso en el Estado Nueva Esparta y otra muy distinta quienes dan la cara día a día a la ciudadanía y que muchas veces tienen que soportar los malos tratos de personas que los hacen responsables de cosas que ellos no deciden, pero que aun así representan con su trabajo a un Consejo Nacional Electoral, que ante la opinión publica se encuentra muy desprestigiado. Para ellos, que saben quiénes son, un agradecimiento público y formal.
Por otra parte he de resaltar, el episodio ocurrido en la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, el cual simplemente hizo sentir a más de uno con pena ajena; la señora Canciller en un trabalenguas que solamente ella entendía, fue el hazme reír de muchos de los asistentes, incluyendo al presidente del Consejo, lo triste de lo que allí sucedió, no es que la señora haya quedado en ridículo frente a los presentes, es el hecho de que dejó muy mal parada a Venezuela en tan importante foro internacional y lo que de ello se desprende, es que existe evidentemente una gran falta de preparación en materia diplomática.
Dice un muy nombrado refrán popular que: ¨La culpa no es del ciego, sino de quien le da el garrote¨, pues en definitiva el responsable o el culpable de tan penosa situación en la que quedó nuestro país, es la persona que colocó a la Canciller en dicho cargo y que para colmo de males definió como una gran victoria del gobierno y de la ¨Revolución Bolivariana¨ lo sucedido, hasta el punto de condecorar a la referida Canciller por tan espectacular desenvolvimiento en la antes citada reunión; muchas veces el silencio ante los absurdos es la mejor repuesta.
Lo cierto es que en la ya famosa semana del mes de junio de 2016, el gran derrotado fue el mal gobierno, que aun teniendo tantas señales de advertencia, sigue directo al despeñadero como un tren sin frenos y sin control, cuyo maquinista se encuentra en la locomotora ya casi sólo, pues muchos de sus acompañantes han saltado o están a punto de hacerlo y los que quedan piensan que el tren va por buen camino y sólo al llegar al final de las vías se darán cuenta de la realidad.
Es necesario dejar muy claro para quienes piensan que el transitar hacia el Referéndum Revocatorio será un camino fácil, pues no lo es y de eso ya tenemos varios ejemplos, pues el máximo organismo comicial del país, no es de ninguna manera imparcial y además está plegado a lo que le indique el ejecutivo, es decir el conductor del tren y sus acompañantes, por lo tanto hay que trabajar enfocados en el objetivo, pero nunca estar confiados, cada etapa es difícil pero no imposible eso ya lo sabemos, de allí que hay que estar preparados para todos los escenarios y seguir avanzando hasta obtener el triunfo que muchos deseamos para resurgir como una nación unida y prospera, así de simple y sencillo.