Caracas, 25 de mayo de 2016.- A finales de los años 70 mientras pasaba vacaciones en los campos petroleros de la antigua Mene Grande Oíl Company y para ese momento, de la extinta CORPOVEN, no había un solo día en el cual dejara de saborea los sabrosos mangos burreros de los grandes árboles de las casas de mis tías paternas Aida o Zoraida, para mí era igual, lo que importaba eran los mangos, si estaban muy altos, con un palo o una piedra los bajaba, de eso tengan plena seguridad. Hoy en día eso ya muy poco se ve, las ciudades van perdiendo su encanto de antes para dar paso a otras cosas; sin embargo, aún como antes estamos en plena temporada de mangos y es la fruta que hay que disfrutar y aprovechar.
Les hago referencia a que es la fruta que debemos aprovechar, porque en esta vorágine económica en la cual nos encontramos, ya ni frutas variadas podemos comer los venezolanos, cualquiera de las que antes consumíamos con frecuencia ya pasan de 500 bolívares el kilo y no son importadas, son de aquí mismo, de nuestro país; el asunto se resume en la oferta y la demanda, pero también en el abuso de unos pocos para con el resto que somos muchos y al final de cuenta constituimos el gran universo del consumidor.
Mientras tanto y en plena época de mangos maduros, el mundo entero pendiente de nuestro país, delegaciones de expresidentes viniendo para hacer de mediadores, buscando que se active un verdadero dialogo, el Papa desde la Santa Sede por otra parte, pidiendo entendimiento, cosa que de verdad ya por parte del mal gobierno, es a estas alturas poco creíble, porque así lo han demostrado, lo único que desean es seguir ganando tiempo y continuar atornillados en el poder aun cuando ya carecen de legitimidad y de apoyo popular, lo cual es muy grave. El dialogo solo les funciona a los señores que dirigen el país, si los favorece y sin dar nada a cambio, pues algo si está claro, cualquier tipo de conversación debe pasar primero por la activación y convocatoria al Referéndum Revocatorio; esa es la verdadera válvula de escape a la presión social que se vive actualmente.
Sin embargo el mal gobierno en su continuo afán de no cambiar el mundo se dedica como lo hizo el fin de semana pasado, a otras cosas, como lo fueron las maniobras militares para la defensa de amenazas extranjeras, cual motivación de ¨Casus belli¨ Caso de guerra (Término diplomático que trata del motivo o coartada para iniciar una guerra), que por cierto costaron dichas maniobras aproximadamente veinte millones y medio de dólares, ahora nos preguntamos: ¿Guerra con quién?, millones de dólares gastados en armamento bélico, de procedencia rusa y china, en su mayoría por cierto, y que hoy hacen falta para pagar deudas, comprar alimentos o para aportar materia prima a las empresas que si producen de verdad y no a las chimbas que maneja el estado, que apenas alcanzan el 25% de operatividad y producción.
Cada día que pasa la crisis se agrava más, desde la inseguridad, hasta lo relacionado con los problemas más básicos como el mantenimiento de la infraestructura vial por ejemplo, prácticamente todo se encuentra totalmente fuera de control, el mal gobierno solo piensa en cómo mantenerse aferrado al poder, regalando bolsas de comida y defendiéndose de enemigos inexistentes no atendiendo los asuntos públicos y los verdaderos problemas de todos los ciudadanos, esa es la auténtica realidad.
Tratan de efectuar ajustes pero no atacan el problema de raíz, hace unos pocos días la Sundee (Superintendencia Nacional de Precios Justos) publicó los nuevos precios que regirán para los productos de higiene personal, mediante una providencia administrativa; muy bien, es una acción positiva, pero eso ¿Acabara con las mafias de bachaqueros que acorralan los sitios de abastecimiento natural de los habitantes de urbanizaciones y zonas del país?, esa es la pregunta que se hace más de uno, ese es el problema real que se debe atacar y erradicar, no pretender que a punta de colas de 8 y 12 horas un país avance, mucho menos con la excusa burda de que antes la gente comía perrarina y que ahora gracias al ¨Gobierno Bolivariano¨ aunque haciendo cola se compra y se come al menos pollo o caraotas, tamaña desfachatez que ya solo la creen unos pocos.
Para muchas personas y sobre todo para quienes viven en otros países, es inexplicable lo que vivimos, observando por una parte un gobierno que grita a los 4 vientos que es el mejor que ha existido en Venezuela y por el otro viendo que tenemos sueldos de hambre con una inflación de tres dígitos y subiendo, que cabe destacar se traga cualquier aumento que se haga, pues no está controlada en lo más mínimo; también está el tema del desabastecimiento brutal que existe a todo nivel, la inseguridad que hace que cada día gente buena y calificada, jóvenes en su mayoría, se vayan a otro país en búsqueda de lo que el suyo les negó, en una fuga de cerebros masiva que va a pesar en el futuro cuando toque reconstruir lo que quede.
Con este saldo que tiene el actual gobierno, de magníficos logros pero negativos en su mayoría, no hay manera de lidiar con la impopularidad que pesa sobre el presidente y su entorno, muchísimo menos con las ansias de cambio que tenemos los venezolanos, que ya nos cansamos de la errónea y obtusa manera de gobernar de los que nunca pudieron y cuando les tocó, no supieron que hacer con este magnífico país y sus potencialidades.
Ojala y en el alto mal gobierno se abra una rendija y se sienten a dialogar de verdad, con seriedad y no decidan pasar a la historia como lo que han sido hasta ahora, el peor gobierno que ha tenido Venezuela; el Referéndum es la herramienta para que la gente se exprese, es un derecho constitucional y no algo caprichoso de un grupito, somos millones de ciudadanos los que lo queremos y vamos a luchar para que se realice este año.
Es temporada de mangos y es mi deseo que antes de que termine y aun con el sabor dulce de tan sabrosa fruta en nuestro paladar, podamos ver finalmente la luz al final del túnel que nos permita decir que este bache en la historia ya está por quedar en el pasado, así de simple y sencillo.