Caracas, 18 de mayo de 2016.- La peor crisis de toda nuestra historia se agrava continuamente a niveles insostenibles, una economía que decreció 8%, una inflación que supera los tres dígitos, con niveles de escasez de alimentos y medicinas básicas en más de 90%, nos han llevado a una pobreza que alcanza al 80% de los venezolanos.
Mientras esto sucede a través de la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6.227, el Gobierno Nacional oficializó este lunes el Estado de Excepción y Emergencia Económica decretado por el presidente Nicolás Maduro el pasado viernes 13 de mayo, solamente proponen tomar las pocas empresas que producen y distribuir lo poco que se produce directamente en sus casas, precisamente las mismas políticas que desaparecieron marcas como harina juana, leche los andes, café fama de américa, aceite diana, que expropió el gobierno y hoy contribuyen a la grave escasez que genera las grandes colas que hoy deben hacer los venezolanos.
Desde la Asamblea Nacional hemos propuesto un camino claro para a través de la Ley de Producción Nacional poner a producir las tierras y empresas abandonadas, aprobar los dólares que necesitan las empresas para traer la materia prima necesaria, y así los anaqueles vuelvan a llenarse de distintas marcas de productos que ayuden a satisfacer las necesidades de los venezolanos. De igual forma propusimos la Ley del Banco Central para bajar la inflación. La Ley para aceptar la Ayuda humanitaria internacional de medicinas e insumos para nuestros enfermos. Producir el cambio en Venezuela es posible, solo necesita de un Gobierno que genere la confianza para que empresarios, agricultores, y todos los sectores del país inicien la recuperación de la producción que tanto es necesaria.
Otro Decreto de Emergencia Económica muy similar al ya negado por la Asamblea Nacional y permitido inconstitucionalmente por el Tribunal Supremo de Justicia. Estos últimos junto al Consejo Nacional Electoral intentan impedir la decisión de millones de venezolanos de producir el cambio que urgentemente necesitamos.
Es por eso que el camino del Referendo Revocatorio establecido en el artículo 72 de la Constitución es la opción clara de la mayoría del país, más del 70%, para producir el cambio que permita tener un Gobierno de Unidad Nacional que ponga al país a producir para disminuir la inflación y llenar de nuevo nuestros anaqueles.
Recientemente hemos escuchado a voceros del oficialismo alentar la figura del Referendo Revocatorio, desde el militar retirado Alcalá Cordones hasta el Diputado de Vanguardia Bicentenaria Revolucionaria Eustoquio Contreras, quién señaló claramente que de cumplir todos los pasos, el Revocatorio debe realizarse este año.
Las reglas son claras y quienes las burlan son quienes buscan evitar o retrasar a toda costa un derecho constitucional de todos los venezolanos: Revocar al peor gobierno de toda nuestra historia. Juntos vamos a revocar la injusticia, la miseria, la corrupción, el abuso de poder y empezar a construir el país justo que merecemos para progresar y vivir en paz.