Caracas, 01 de marzo de 2016.- La profunda crisis por la que actualmente atraviesa Venezuela tiene su origen en un modelo económico que destruyó la producción nacional, asfixió la economía mediante controles, y dilapidó el mayor ingreso petrolero de toda la historia, un billón de dólares ($1.000.000.000.000), somos así el único país petrolero del mundo con una grave crisis, tras el boom petrolero de la década de 2004 a 2014.
El Gobierno se adueñó durante todos estos años del 70% de la capacidad de producción del café, 60% del azúcar, 55% del arroz, 50% de la leche, 50% de la harina de maíz, y todos estos productos básicos escasean. Las expropiaciones fueron la verdadera guerra contra la economía. Junto a esto el modelo actual obstaculiza el desempeño de los emprendedores venezolanos mediante trámites burocráticos y controles que impiden que cada día existan más empresas, más productos y más empleos. Ni producen, ni dejan producir.
Por eso desde la Asamblea Nacional, hemos propuesto la Ley para la Activación y el Fortalecimiento de la Producción Nacional, una ley que busca lograr tres puntos concretos, que contribuirían a la grave coyuntura que atravesamos: 1. Simplificar los trámites para agilizar la labor de las empresas. 2. Facilitar la compra de materia prima para reducir las importaciones. 3. Reactivar las 6.000 empresas y 4 millones de hectáreas expropiadas, que tras ser evaluadas pueda permitirse una mejor gestión de las mismas.
Esta discusión fue saboteada por barras oficialistas traídas por los diputados del PSUV, los responsables de la peor crisis de toda nuestra historia, son así en un obstáculo para construir soluciones, ante un gobierno que no cambia, desde Primero Justicia y la Unidad, hemos decidido avanzar en los caminos constitucionales que permitan presionar un cambio del gobierno de Nicolás Maduro, responsable de más de 300% de inflación general y de 1.400% de inflación en alimentos, impulsando así desde la calle el Referendo Revocatorio y desde el Parlamento la Enmienda Constitucional que recorte el período presidencial, para así revocar el hambre, la inflación, la escasez, y enmendar un pasado de errores que nos trajeron a esta terrible crisis, juntos podremos construir una democracia fuerte que genere oportunidades de progreso para todos y así vivir con dignidad.