Caracas, 10 de febrero de 2016.- Para quienes fuimos criados en el catolicismo, hoy es un día importante, se da inicio a la Cuaresma, que constituye un tiempo litúrgico de conversión, lo marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores seres humanos y así poder vivir más cerca de Cristo. La Cuaresma dura 40 días; comienza el día de hoy miércoles de ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo; pero lo cierto es que también culmina la fiesta del carnaval, siempre celebrado en todo el mundo y cuyo epicentro lo constituye la gran celebración del Rey Momo en el vecino país de Brasil; las llamadas “Scolas” de Samba se alzan con sus mejores coreografías en el famoso Carnaval de Río de Janeiro, por cierto en este 2016, muy monitoreado por celebrarse bajo el zumbido del mosquito portador del Virus Zika; todo este clima de fiesta y alegría me hace volver la vista atrás y recordar tiempos de infancia en mi natal Ciudad Guayana.
Mi papa y mi mama decidieron llevarnos de paseo, a mis hermanos y a mí a El Callao, en plenas fiestas de carnaval, música de “Steel Band” (tambores metálicos oriundos de Trinidad y Tobago), inundaba las calles del famoso pueblo, mucha gente y disfraces por doquier. Recuerdo que mi papa me dijo que le acompañara, pues me iba a presentar a alguien, allí la vi, una señora grande, vestida con ropa de muchos colores, me dijo su nombre, Isadora Agnew y luego aclaro, dime simplemente la Negra.
Isidora ya no está, pero sin duda alguna es un personaje popular que se mantiene con mucho arraigo en el recuerdo y en la memoria del colectivo venezolano, como el símbolo de la alegría desbordante y que aún hoy en día sigue siendo la insignia del famoso carnaval de El Callao; de este pueblo minero fundado en las orillas del río Yuruari en mi estado Bolívar y en el cual según cuenta la historia, existió una famosa mina de oro, la cual fue mantenida en secreto por quien la descubrió, por lo que al señor lo apodaron “El Callao”. Luego se formó una población entorno al pueblo que tomo como nombre, el apodo del minero y que atrajo luego poblaciones enteras de inmigrantes para continuar en la búsqueda de Oro.
Este pueblo ha sido escenario de una fusión cultural de grupos ingleses, norteamericanos, criollos, franceses y antillanos. Isidora fue la más famosa “madama” ataviada de hermosos trajes de seda colorida, combinadas con el turbante llamados “Madras” propio de las islas de Martinica y Guadalupe e impulsora de las festividades carnestolendas en esa zona del sur del país.
Isadora o Isidora, jugó un papel importante en el proceso de popularización de esta celebración pagana, ya que animaba las fiestas con canciones y bailes acompañadas por la alegre música del “calipso” voz de origen africana, y ritmo que adquirió personalidad propia en esta región, llegándose a conocer la variante venezolana como “calipso del callao”.
Al volver a nuestra realidad de 2016, inevitablemente pienso en que aun con precaución por el Virus del Zika y múltiples cosas, tanto en Brasil como en otros países, la gente celebró el Carnaval, pero aquí en Venezuela, la mayoría de las personas continúan sumergidas en las colas de la mega inflación, en búsqueda de productos de primera necesidad, huyendo de la inseguridad, imposibilitado de responder frente al drama de la salud y pare usted de contar. La realidad es que el país como un todo, está hundido en la miseria producto de una mala administración, de un gobierno que persiste en querer implementar un modelo económico que ha fracasado y cuyos resultados están presentes en el día a día de los venezolanos. Resulta indignante la inacción del oficialismo frente a todos los problemas que estamos viviendo y por lo visto no se ha concretado ni se concretará ninguna rectificación. Lo que si queda claro es que con la voluntad de cambio que tenemos muchos y que se implementa desde hace un mes aproximadamente en la nueva Asamblea Nacional, el carnaval se le acabó a este gobierno, que pretende continuar escondido, disfrazado de oveja cuando en realidad es el lobo que ha llevado al país al estado de deterioro en el que se encuentra en este momento, pero del cual sin duda alguna resurgirá, para transformarse en un país próspero y exitoso al igual que sus ciudadanos, sean del color que sean.
Para finalizar y despedirnos hasta una nueva oportunidad, quiero hacerlo con un pequeño extracto del calipso que quizás sea uno de los más famosos y cantados en toda fiesta, sea carnaval o no y que es de nuestros amigos de Serenata Guayanesa “El Calipso del Callao”: El Callao Tonight, Guasipati tomorrow night!!!