El político venezolano, refiriéndose al título del seminario, señaló que lo que ocurre en su país “no es drama, sino tragedia” y no es populismo, sino “Estado fallido”, ante lo cual “toca aferrarse a la esperanza para lograr un cambio”.
A su juicio, el “reto” que se plantea es si América Latina va a permitir que se instale “una dictadura”, una especie de “segunda Cuba”, pero con petróleo y gas, después de haber logrado a principios del siglo XXI el “sueño” de “una América Latina democrática”, con las “excepciones” de Nicaragua, Cuba y Venezuela.