Valencia, 06 de agosto de 2016.- El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo (AN) Marco Bozo, calificó de lamentable que sea Diosdado Cabello quien le explique al gobernador Francisco Ameliach los problemas que afectan a los carabobeños, lo que generó una medida de intervención del Mercado Mayorista de Tocuyito.
Criticó que, de un solo –zarpazo- el pasado viernes aparecieran más de mil efectivos militares, en compañía de la Superintendencia Nacional de Precios Justos (Sundde); el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, para ratificar una realidad ya conocida por ellos y por Ameliach, denunciada por la misma comunidad, sin respuesta de la Alcaldía de Libertador y la propia gobernación.
Con respecto a la venta ilegal de productos regulados en el sector La Playa, Bozo aclaró que desde comienzos de este año, los usuarios revelaron en reiteradas oportunidades que allí operaba una mafia de bachaqueros encabezada por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) quienes estaban vendiendo desde la madrugada bultos de comida a precios exorbitantes, lo que a juicio del diputado dejó entrever -la doble moral- del gobierno para atacar este asunto.
“Lo que acontece en el Mayorista de Tocuyito es una cúpula mafiosa por parte de la GNB que aprovechándose de que tienen las armas abusó de la bondad de un pueblo y hoy asumen el mercado como un nido de negocio mal sano”.
Sobre el tema de la insalubridad, informó Bozo que éste ya había sido alertado a Ameliach en el 2014, cuando los mismos mayoristas y camioneros le solicitaron públicamente la intervención del lugar, debido a la proliferación de basura, además del mal manejo de recursos por parte de la alcaldía.
“Esperamos que no sea una medida de demagogia y populismo y que sean políticas cónsonas con las necesidades del pueblo carabobeño. Desde la AN y desde nuestro trabajo parlamentario haremos seguimiento a esta situación”, enfatizó.
El legislador carabobeño, reprochó que siendo el Mercado Mayorista pilar fundamental de distribución de los diferentes rubros, sea hoy quien fije los precios abusivos de los alimentos, cuestión que según expuso se agudizó meses atrás con el desabastecimiento en el país.
Reiteró que las políticas de distribución alimentaria tienen que ser bien estudiadas, para no lanzar medidas paliativas como los Clap o los controles de -un gobierno militarista- porque eso no terminará resolviendo de raíz el caos económico, que solo es posible resolver mediante la apertura de la producción nacional y la confianza del sector empresarial.