Caracas, 07 de junio de 2016.- El diputado por el estado Nueva Esparta, Jony Rahal, aseguró que con la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) el gobierno institucionalizó el apartheid.
El parlamentario recordó que el apartheid significa que todo aquel que piensa distinto no tiene derecho a los programas del gobierno. "Eso sucedió en la época de Hitler y es ser fascista y neonazista y es lo que pregona hoy Nicolás y su pandilla", dijo.
El vicepresidente de la Comisión de Administración y Servicios agregó que el gobierno "juega con la necesidad del pueblo y acabó con la producción nacional".
Criticó que el gobierno, que posee 80% de la red de distribución de alimentos, haya ordenado sacar los productos regulados de los supermercados. "Esto para que los manejen los militantes del Psuv. Los Clap desde su integración son una gran aberración, porque son personas con pensamiento radical que no toleran que piensen distinto", manifestó.
En su opinión, con los Clap se agudiza la crisis económica, y la escasez de alimentos, e incrementa el número de bachaqueros.
"No podemos permitir que el gobierno siga jugando con la necesidad del pueblo. En Venezuela hoy hay hambre, hoy más de 4 millones de venezolanos comen solo una vez al día y más de 10 millones de venezolanos si acaso comen dos veces al día", afirmó.
Ante esta situación, el también coordinador regional de Primero Justicia enfatizó que es el momento de revocar el hambre, la pobreza y al gobierno.
'Nosotros pedimos a los venezolanos, en especial a los neoespartanos a estar alertas frente a los Clap, que poco bienestar le van a dar al pueblo, por el contrario traerán injusticias y agravarán la crisis de alimentos", expresó.
Afirmó que desde la oficina parlamentaria de Nueva Esparta estará atento para recibir las denuncias de las comunidades sobre abusos por parte de los Clap.
"No sabemos quiénes son las personas que entregarán las bolsas, no sabemos cuál es la calidad del producto ni la cantidad que se da en las bolsas. No hay ningún tipo de regulación, esas personas no tienen la capacidad técnica ni de almacenamiento", precisó.
Insistió en que el hecho de que esas personas no tienen tolerancia con quienes piensan distinto, representa una violación sistemática de los derechos universales como el de la alimentación y a la vida.