Lobatera, 01 de abril de 2016.- “Gran incertidumbre y preocupación se vive en la aldea Llano Grande, por la tala indiscriminada de la capa vegetal en la cabecera del único naciente que surte de agua a la comunidad, por medio del acueducto rural que ha estado en la zona por más de 60 años, por lo que exigimos la pronta actuación de los organismos competentes”, aseveró el concejal de Lobatera por el partido Primero Justicia, Marco Medina.
Como presidente de la Comisión de Participación Popular para el desarrollo Endógeno Municipal, Terrenos Ejidos, Bienes Inmuebles Municipales y Conservación de Recursos Naturales, Medina destacó que tras recibir la denuncia por parte del prefecto del municipio Lobatera, Nelson Sánchez, se reunió con habitantes de esta aldea del municipio Lobatera y representantes del respectivo consejo comunal, recorriendo los terrenos ubicados en el sector El Espinito, donde se pudo corroborar el arado de los terrenos a escasos metros del naciente que -por información de los residentes- habían sido talados dos semanas antes.
---Realizamos un registro fotográfico de la zona y posteriormente en reunión con los habitantes de la zona, nos notificaron que habían llevado la denuncia a la Fiscalía del Ministerio Público y al Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas, pero que a la fecha no se habían presentado a la zona para por lo menos realizar una inspección. Como ediles, dirigimos un oficio a Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, haciendo referencia al número de caso en la Fiscalía Tercera, lográndose que se apersonaran al sitio técnicos e ingenieros pero sin mayores repercusiones, por lo que insistimos en la necesidad de instalar en el Concejo Municipal una mesa de trabajo con las autoridades Municipales, Guardia Nacional Bolivariana, comunidades y representantes del Ministerio, a fin de que actuemos para proteger nuestros recursos naturales---destacó.
El concejal por la tolda aurinegra asegura que la mayor preocupación se debe a que si los organismos competentes no toman acciones inmediatas, se corre el riesgo de que desaparezca el caudal, afectando a más de mil personas que dependen de este suministro hídrico en los sectores Las Argollas, Llano Central y parte baja de Llano Grande, además de las instalaciones de la Unidad Educativa Nacional “Juan Bautista Trejo Morales” de Llano Grande y el dispensario de la comunidad.
Agregó que no se encuentra en contra de la actividad agropecuaria, vital para el progreso y el fortalecimiento de la economía nacional, pero que en este caso particular, es prioridad la protección del vital líquido, tal como lo establece la Ley de Aguas en su artículo 5, numeral 11: “La conservación del agua, en cualquiera de sus fuentes y estados físicos, prevalecerá sobre cualquier otro interés de carácter económico o social”, resaltando que los productos utilizados sobre estas tierras para dicha actividad económica igualmente pudieran ser arrastrados hacia el naciente, por lo cual paralelamente se corre el riesgo que los habitantes contraigan enfermedades al consumir agua contaminada.
Finalmente, dijo que esta situación ha reforzado la necesidad de crear ordenanzas relacionadas con la protección de recursos naturales, que permitan normar las actividades económicas que pongan en riesgo su suministro para las actuales y futuras generaciones, y tener una base legal que permita empezar a brindar soluciones a los ciudadanos del municipio Lobatera en esta materia, sin distingo político.