San Cristóbal, 11 de marzo de 2016.- Los altos costos de la canasta básica junto a la hiperinflación del sector alimentos que desde diciembre 2012 acumula una inflación de 1400 por ciento y de 315 por ciento solo en el último año, y la escasez de diferentes rubros como cereales, verduras y lácteos, el Gobierno nacional está condenando la alimentación de la familia venezolana que vive de un salario mínimo cercano a los 12 mil bolívares y un bono de alimentación de apenas 13 mil”.
Así lo afirmó la secretaria de Justicia Familiar en el Táchira y concejal por el partido Primero Justicia, Yosmar González, durante el viernes amarillo realizado ayer en el mercado periférico La Guayana en San Cristóbal, donde informó además de las leyes que se encuentran en discusión actualmente en la Asamblea Nacional, especialmente la Ley de Producción Nacional para el incentivo de la industria nacional, a fin de que “volvamos a tener comida para los venezolanos que atravesamos esta crisis tan dura”.
González especificó que el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) calculó para el mes de enero que la canasta básica familiar tenía un costo 157.833,30 bolívares, de los cuales 107 mil bolívares debían ser invertidos solo en alimentos, por lo que el aumento del salario mínimo que entró en vigencia desde el 1 de marzo, de apenas 11.577,81 bolívares, junto al incremento el ticket alimentación a Bs. 13.275, se volvieron “sal y agua”, considerando es que ni contando con los recursos, los productos se consiguen.
---Con esta escasez no es posible garantizar la dieta ni el desarrollo a la juventud en Venezuela ni el resto del grupo familiar. Por eso estamos apoyando el impulso de la Ley de Producción Nacional, para que el empresario, el microempresario, el productor agrícola y pecuario sientan que vale la pena invertir en Venezuela y que vamos a poder salir adelante y tener los productos que necesitamos las madres venezolanas para la alimentación de nuestros hijos---, aseveró.
Por otra parte, durante la mañana de este viernes, como se viene haciendo en diferentes puntos de la geografía regional, se instaló un “punto amarillo” en la plaza Bolívar de San Cristóbal para el impulso y la recolección de la data de los promotores del referendo revocatorio como parte del trabajo que viene realizando la tolda amarilla para la salida constitucional del poder del presidente Nicolás Maduro.