Maracaibo, 09 de febrero de 2015.- “A pesar de que este ha sido el Gobierno que más ha golpeado a la Guajira venezolana, su gente no pierde la esperanza”. Juan Pablo Guanipa, coordinador de Primero Justicia Zulia, en su visita al municipio Mara aseguró que la nobleza de la gente de la Guajira se observa en la entereza de enfrentar cada uno de los problemas que atraviesan y mantener una actitud positiva frente a la vida.
Acompañado por el diputado indígena de la Asamblea Nacional, Arcadio Montiel y diferentes dirigentes comunitarios de Primero Justicia en el municipio, Guanipa, recorrió la plaza de San Rafael de El Moján y el terminal de pasajeros.
“Cada vez que pisamos esta tierra nos damos cuenta de que están peor. Los problemas que tienen, propios de un municipio fronterizo, se agravan con el tiempo, no les dan solución. Pero al mismo tiempo no hay progreso de ningún tipo. Es un municipio que crece sin los servicios públicos que van bajo tierra. Sus familias viven sin cloacas, muchas veces sin agua potable”, aseguró Guanipa.
Explicó que frente a eso no existe ningún tipo de ayuda gubernamental. “Mara es uno de los tantos municipios del Zulia en los cuales además de la presidencia, la alcaldía y la gobernación están en manos del oficialismo. Lo que pareciera que es una situación perfecta para darles beneficios a las personas, pero no lo es. Aquí lo que hay es un abandono multiplicado por tres, porque ninguno de los tres niveles de gobierno hace nada”.
Durante el recorrido, las personas se quejaron del transporte público y de la distribución de alimentos. Aseguran que desde las 2.00 de la tarde los choferes de carritos y autobuses urbanos e interurbanos no trabajan. Reclaman que no exista en el pueblo ningún supermercado donde puedan hacer sus compras de alimentos, lo que los obliga comprar artículos detallados que salen más costosos o trasladarse hasta Maracaibo.
“En estos municipios no hay fuentes de empleo. La gente vive de la maraña y de esa manera un municipio no puede salir adelante. Al alcalde lo llaman Dios porque supuestamente todo el mundo sabe que existe, pero nunca nadie lo ve. Esta gente está totalmente desasistida y aún así quieren luchar por su calidad de vida”.