Primero Justicia comprende que el germen de la dignidad humana es la libertad, y que la defensa de la libertad encuentra su materialización en la defensa plena de la justicia a través de la protección de los derechos humanos.
Primero Justicia entiende que el complemento a la libertad individual es la Justicia Social. Esto nos obliga a hacer y dar lo necesario para la realización del bien común. Del mismo modo, la Justicia Social implica el reconocimiento de la igualdad esencial de todos los ciudadanos, a la vez que el respeto hacia nuestras legítimas diferencias.
Por ello, hacer de la dignidad que otorga la justicia el centro de nuestro programa político no es sólo una opción, es una obligación inexorable para transformar la realidad histórica de exclusión y marginalidad de los venezolanos más pobres.
Primero Justicia se opone a toda concepción que haga de la política una búsqueda del poder que no esté al servicio de la justicia social. Primero Justicia busca unir para siempre el ejercicio del poder a la búsqueda de la justicia en función de afirmar la dignidad de todos los seres humanos.
Primero Justicia significa que, para construir una sociedad donde haya justicia para todos, es indispensable crear las condiciones materiales, espirituales e institucionales para que todos tengan oportunidades y nadie tenga privilegios.
En ese sentido, Primero Justicia es mucho más que el nombre de un partido. Primero Justicia es una manera de entender nuestra historia y los desafíos del pueblo venezolano.
Primero Justicia cree que si una democracia no crea oportunidades de vida, de trabajo y de progreso para todos, termina siendo una democracia injusta y frágil.
Primero Justicia significa entender que si no hay justicia en Venezuela, no será posible vencer la pobreza ni tener seguridad personal, condiciones esenciales para que haya inversión, empleo, seguridad social, mayor descentralización y una sociedad próspera y creadora.