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Caracas, 25 de enero de 2021.- El diputado a la Asamblea Nacional y economista José Guerra, aseguró este lunes que “no ha habido país en el mundo, por lo menos en 100 años, que haya experimentado el desfalco que experimentó Venezuela entre 1999 y 2018”.
Así lo aseveró durante una entrevista que sostuvo con César Miguel Rondón en su programa “Día a Día” que se transmite vía YouTube.
El parlamentario recordó que Venezuela fue el país de América Latina que recibió más recursos, por concepto del boom petrolero más prolongado que ha tenido la humanidad desde el año 1999.
Y sin embargo, “ese dinero que llegó fue dilapidado; y gran parte de él está ahora en cuentas de gente vinculadas con el régimen en el exterior”, haciendo referencia a los múltiples casos de corrupción que han sido denunciados y cuyas investigaciones han arrojado espeluznantes tramas tejidas en todos los continentes.
“Buena parte de ese dinero que entra a Venezuela, se fue por la vía de las importaciones, a través de sobrefacturación con el control de cambio”, avalado por un control de cambio que duró desde 2002 hasta 2018 y en el que participaron muchos funcionarios hoy señalados y sancionados por varios países del mundo.
Recordó que se crearon multitud de empresas fantasmas, entre ellas la de Álex Saab –preso en Cabo Verde por tejer una trama multimillonaria de corrupción con el programa social de alimentos CLAP–. A Venezuela llegaban “containers vacíos, y eso generó una fuga de capitales gigantesca”.
Consultado en torno a la cantidad de recursos que fueron dilapidados por la revolución socialista de Hugo Chávez – Nicolás Maduro, Guerra respondió que si dilapidaron un billón de dólares (12 ceros), recursos que no fueron invertidos en el país.
Rechazó el hecho de que en poco más de 20 años no solamente se gastó ese dinero, sino que Hugo Chávez endeudó el país como nunca antes. “En el año 2007, Chávez decidió que el sistema que él quería establecer era el del socialismo del siglo XXI; y en consecuencia agrandó exageradamente el ámbito del Estado en la economía (…) En una sola semana, Chávez expropió cuatro empresas importantes: Sidor, Cantv, el Banco de Venezuela y las empresas de cemento”, por las cuales se pagaron casi $5.000 millones.
Hoy conocemos el destino de esas empresas expropiadas: se tornaron deficitarias y la mayoría de ellas está paralizada. Lo que el diputado más lamentó de toda esta situación es que mientras Chávez regaló dinero al mundo entero, “hoy Venezuela no tiene ni para comprar unas vacunas”.