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Caracas, 15 de agosto de 2013.- Dice un conocido refrán popular que “nadie tira piedras a un árbol que no da frutos”. En los últimos meses, hemos visto como desde el gobierno de Maduro, se arremete duramente contra Primero Justicia acusándonos de cualquier cosa que les pase por la mente.

Ya antes lo hemos dicho, pero nos vemos en la obligación de volverlo a mencionar, pues este pasado martes 13 de agosto, desde la Asamblea Nacional se montó otro show haciendo señalamientos cargados de homofobia y clasismo en contra de nuestra organización política.

Definitivamente, quien no tiene nada bueno que ofrecer, ni proyecto que defender, tiene que apelar a insultar a su contrincante. Como no tienen luz propia, la única forma que tienen para competir es tratando de apagar la luz del contrario. Qué triste es que en vez de buscar trabajar más y mejor que su adversario, tengan que tratar de atacarlo sin ningún tipo de consideración, ni respeto.

Acusan a Primero Justicia de ser una “mafia” y nos catalogan como “cartel amarillo”. Resulta increíble que una organización que no es gobierno pueda incurrir en tantos delitos tal y como aseguran ellos. Nadie es tonto para creer semejante tontería. La gente ve a este partido sudando la franela amarilla a diario y trabajando en las comunidades sin descanso haya o no haya elecciones.

Muchos de los “verdugos” que tienen como propósito acabar con Primero Justicia tienen cientos de investigaciones abiertas por delitos que presuntamente cometieron. La pregunta es: ¿Por qué a ellos no los investigan? ¿Por qué hay intocables en este gobierno? ¿Por qué hay miles de casos de corrupción en este gobierno que jamás son investigados?

Todas esas preguntas retumban en la conciencia de cada venezolano. Es triste ver a un parlamento más ocupado en perseguir a la disidencia que buscando soluciones a los múltiples problemas que tiene nuestro país.

¿Por qué no debaten sobre la ley del primer empleo? O mejor aún: ¿Por qué no aprueban la Ley del Impulso a la Producción Nacional de alimentos? Esos son los temas que no podemos olvidar y ellos buscan que hagamos a un lado. Cuando vayamos al mercado, hagámonos la siguiente pregunta: ¿Me alcanza el sueldo para cubrir todas mis necesidades?

Es triste que la mayoría oficialista del Poder Legislativo sólo haga politiquería, en vez de trabajar al lado de su pueblo. ¿Qué pasó con el parlamentarismo de calle? ¿Qué pasó con el slogan “El Pueblo pa’ la Asamblea? Se quedó en pura publicidad.

Definitivamente, algo bueno está haciendo Primero Justicia para tener que sufrir esta persecución tan fuerte. Son momentos duros, pero nos hacen ver que seguimos transitando el camino correcto de trabajo con El Pueblo en las comunidades.

La gente no es tonta. Aquí todo el mundo sabe quién trabaja y quién no. Seguimos adelante.