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Caracas, 12 de agosto de 2013.- El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseguró que luchará hasta con su vida para “defender los derechos de los venezolanos”, aunque resaltó que no expondrá “a los venezolanos para que venga un Gobierno fascista y los asesine”.
Manifestó que el reto mayor es vencer “democráticamente a quienes no son demócratas”. Asimismo, se refirió a las impugnaciones de los comicios presidenciales del pasado 14 de abril frente a instancias internacionales, “es la lucha difícil, luchar a lo interno e internacionalmente para que en Latinoamérica las banderas sean de la democracia alterabilidad”.
Afirmó que desconoce el tiempo que este proceso tardará, pues no depende de ellos aunque aclaró que esto no significa que “frenarán” la lucha.
Por otra parte, indicó que “el petróleo ha servido para comprar muchas lealtades en toda nuestra América (…) para que los intereses económicos se lleven por delante los principios constitucionales”.
Cuestionado sobre un posible desánimo entre seguidores de la oposición, el mandatario regional señaló “las cosas tienen su momento, mucho clímax, presencia en la calle, después bajan, lo más importante que pudiera indicar es que no estamos improvisando, tenemos claro qué es lo que tenemos que hacer”.
En cuanto a la posibilidad de ser detenido, Capriles destacó que “el que no la debe no la teme (…) Si el Gobiernoquiere que se produzca una situación de revuelta popular, de desconocimiento, que siga por ese camino de la represión. Creo que se va a encontrar con un pueblo que, hasta ahora, ha sido muy pacífico y que estamos orientando para una salida democrática”.
“Estoy listo, los espero que vengan por mí, con eso no van a callar las millones de voces, habrá que ver cuál es el costo de quererme encarcelar (…) No somos la oposición, somos la solución a los problemas”, espetó.
Para el Gobernador, Nicolás Maduro “está en Miraflores porque el control de las instituciones lo tienen allí”.
El líder de la oposición también hizo énfasis en la existencia de “presos políticos” en el país. “Todos los días vemos como persiguen e intentan intimidar a quienes pensamos diferentes, con la intención de asfixiarnos y callar nuestras voces ante el pueblo. Tenemos el caso del comisario Iván Simonovis, quien está delicado de salud y permanece privado de libertad injustamente desde hace 8 años. Lo convirtieron en un trofeo de los sucesos de abril de 2002. El comisario está preso sin haber cometido ningún delito. Hace rato que a Simonovis tenían que haberle otorgado medida humanitaria”.
A su juicio, desde el Gobierno son “expertos en montar ollas” y que desde el Ejecutivo “quieren invisibilizarnos y por eso los vemos todos los días montando ollas para amedrentarnos. Es lamentable que en nuestro país la justicia no cumpla su principio fundamental de ser ciega y de responder a todos por igual. Hoy quienes tienen en sus manos la responsabilidad de administrar justicia, responden a colores políticos. Yo le pido al pueblo venezolano que no se deje atemorizar por un gobierno impopular que lo quiere es silenciar su voz”.
Detalló que para lograr la Venezuela de paz y tranquilidad es necesario cambiar el sistema de justicia: “El problema de la inseguridad en Venezuela no pasa por que tengamos más funcionarios de nuestra Guardia Nacional en la calle ni porque creemos nuevos planes todos los meses”.
Explicó que “para acabar con este flagelo que todos los días se lleva la vida de más de 15 venezolanos en todo el territorio nacional, tenemos que invertir en planes reales. En fortalecer la educación de nuestros jóvenes, cambiar el sistema de administración de justicia y penitenciario de nuestro país, invertir en nuestras policías y en cursos que les permitan su crecimiento y adiestramiento, sólo así acabaremos con este poder judicial corrupto que corroe el real desarrollo de la justicia en nuestra Venezuela”.
Insistió en que continuará trabajando por alcanzar un objetivo superior para todos los venezolanos, “ahora dicen que yo ofendí a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia,eso sólo responde al miedo que tiene este gobierno a que los venezolanos confronten a las instituciones. Con esto ellos lo que quieren es escandalizar, desviar la atención del pueblo, si ellos quieren una reacción adversa del pueblo que ha demostrado ser tolerante les recomiendo que sigan ese camino. Yo me mantengo abrazado a la verdad”.
Agregó que las elecciones de alcaldes y concejales “pueden ser un plebiscito, son clave para que los venezolanos expresemos nuestro descontento, que abramos la puerta para las vías que la constitución nos permite para cambiar al terrible gobierno que tenemos”.
“Queremos salir democráticamente de este gobierno fracasado, ilegítimo (…). No queremos aventuras de 48 horas, o de 72 horas”, añadió el líder opositor en referencia al intento de golpe de Estado de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chávez que duró tres días.