Caracas, 02 de enero de 2015.- La promesa opositora era finalizar  2014 con una fórmula  definida  para la selección de abanderados  de cara a las elecciones parlamentarias de este año. Tal oferta no se concretó, aunque puertas adentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguran que la propuesta ya estaría casi lista.  

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, afirma que la tardanza en concretar la modalidad y cronograma de elección se debe a  que se están realizando  ajustes  dentro de la alianza, pero que  en la mayoría de las circunscripciones ya  hay decisiones, tanto  para las  candidaturas   que irán  vía consenso como para  las localidades  que recurrirán a las primarias. Aseveró que estaría listas más de 90% de las circunscripciones.    Añadió que a pesar de los contratiempos, según sondeos de  opinión,  la MUD cuenta con más de 60% de respaldo como piso de cara a unas elecciones para la Asamblea Nacional (AN).  

Según comentan dirigentes de la Mesa, el intento de lograr establecer una estrategia antes de culminar el 2014 se trazó para evitar que algunos partidos cambien de parecer sobre los consensos ya  obtenidos en las circunscripciones.  

Pero   a partir de  ahora,  el tiempo es otro factor que conspira contra a MUD.  La  coalición   debe     organizar  un proceso comicial que se espera sea  mayor al de 2010 cuando se realizaron consultas en 15 circunscripciones en  ocho  estados del país -87% de  los aspirantes  se  definieron por consenso. Al menos en Voluntad Popular (VP) esperan que esos números  de  comicios se incrementen y se disminuyan errores al momento de definir candidaturas por consenso.

Los mejores

Torrealba declaró  que el montaje de la selección de los aspirantes a la AN se podría llevar los tres primeros meses de este 2015. Mientras, el oficialismo  ya probó su maquinaria mediante la elección de los jefes de los Círculos de Lucha Populares semanas atrás.

La autocrítica también subyace en la selección parlamentaria, debido a los reproches existentes hacia diputados que ingresaron en la AN en 2010  vía consenso -e incluso por primarias- que no ofrecieron las mejores gestiones. Ahora se pide desde algunas toldas que se escojan a los más idóneos.  

Para Copei deben ir a las listas parlamentarias los jefes de cada partido y para Primero Justicia (PJ) se debe revisar la gestión en la AN de los diputados, como pidió  su secretario general, Tomás Guanipa.  

Un tema que resalta en la labor parlamentaria se refiere a las inasistencias opositoras. Mientras en la bancada oficialista, según  se  aprecia en la página web de la AN, las faltas  son bajas, en la oposición es distinto, donde se observa a parlamentarios que asisten  a menos de la mitad de las sesiones mensuales o no asisten en todo el mes.  

Al respecto la diputada, Dinorah Figuera, ex jefa de fracción de PJ, expresó que se debe plantear el desafío y   compromiso entre quienes lleguen a la AN de mejorar la gestión, así como no incurrir en inasistencias injustificadas.  

Pero el tiempo y la óptima selección no son las únicas alcabalas para que la Unidad logre su objetivo.

Dirigentes que prefirieron el anonimato aseveran que uno de los elementos que pospuso la definición de los candidatos a la AN fue la inexistencia de una votación que sirva para comparar y decidir   postulaciones entre los partidos.    No hubo consenso en usar los resultados de las  parlamentarias de 2010, porque no estaban consolidadas algunas organizaciones, entre ellas VP, y tampoco servía la votación presidencial de 2012 porque el candidato, Henrique Capriles, pertenece a PJ y este factor alteraba la votación al anexar más sufragios a ese partido.  

Ante tal panorama las toldas realizaron conversaciones bilaterales para conformar un nuevo mapa que les permitiera definir las posiciones de las  toldas en las circunscripciones, lo cual restó tiempo.  

Otro directivo criticó que dentro de la MUD varias de las cabezas de partidos han  asumido la lucha contra el Gobierno como un proceso de proteger espacios, lo que se reflejó en la discusión en la AN para renovar los Poderes Públicos  donde partidos de la Mesa decidieron negociar puestos.