Caracas, 14 de enero de 2018.- El segundo Vicepresidente de la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina, aseguró que es necesario llegar a un acuerdo en la mesa de diálogo entre Gobierno y Oposición, que permita que los venezolanos decidan el futuro del país a través de elecciones justas y transparentes, de lo contrario, advirtió que la conflictividad social seguirá aumentando, “y eso podría llevarnos a situaciones que ningún demócrata quiere”.

Marquina recordó que ningún vocero de la nueva junta directiva del Parlamento participa en las negociaciones que se desarrollan en República Dominicana pero señaló que respaldan las conversaciones entre ambos sectores del país y dijo que, “el acuerdo político debe darse lo más pronto posible, pues el hambre del pueblo no espera. Los niveles de conflictividad que se han registrado constituyen un caldo de cultivo muy peligroso”.

En otro orden de idea, el Dirigente Político de Primero Justicia denunció durante una entrevista televisiva que el Gobierno venezolano a través del Tribunal Supremo de Justicia y de la ANC mantiene un permanente sabotaje al trabajo parlamentario. Sostuvo que más de 60 proyectos de ley han sido declarados nulos e inconstitucionales por parte del TSJ, para tratar de cercenar a la Asamblea Nacional de mayoría opositora.

Recordó que el Gobierno de Nicolás Maduro instauró ilegítimamente una Asamblea Nacional Constituyente sin el respaldo de los venezolanos para “burlar los controles parlamentarios y seguir profundizando la corrupción y el despilfarro del dinero de la nación”.

Manifestó que tienen más de dos años sin recibir los recursos requeridos para el funcionamiento de la Asamblea Nacional, sin embargo, “dicha situación no ha sido excusa para continuar trabajando por una mejor Venezuela y lograr el cambio político que clama nuestro país”.

El Parlamentario indicó que la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional seguirá denunciando la difícil situación económica y social por la que atraviesa Venezuela y dijo que continuarán acompañando al pueblo para hacer valer la voz de quienes no son escuchados.