Turiamo, 14 de junio de 2016.- La diputada del Circuito 2 de Aragua y dirigente nacional de Primero Justicia (PJ) en su condición de Vicepresidenta de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación, recibió una denuncia por parte de la asociación civil Danzas Hijos de Turiamo, grupo que organiza la celebración de los Diablos Danzantes en la parroquia Los Tacarigua de Maracay y que desde el año 2013 se quedó sin sede, tras una promesa de remodelación por parte del gobernador Tareck El Aissami que no ha sido cumplida.

Lilibeth Mijares, directora de la asociación, manifestó que la casa que funciona como sede del grupo cultural fue conseguida por su abuelo, Félix Mijares, para servir como sede anual de la celebración del corpus christi y el resto del año para otras actividades relacionadas con el arte y la cultura.

Cuando la celebración de los Diablos Danzantes se convirtió en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en 2013, “el gobernador Tareck El Aissami condecoró a la asociación y ofreció reconstruirnos la sede, que se encontraba un poco deteriorada”, relató Mijares.

Aunque dieron la fecha para comenzar los trabajos en la sede, no se le participó nada. La directora de la asociación llegó un día a dar clases y encontró parte de la estructura ya derrumbada. Desde entonces, el grupo no cuenta con un lugar acondicionado para realizar sus actividades culturales.

Con un enlace en la Gobernación, logró obtener por un mes un espacio en la U.E.E. Maestro Beltrán Prieto Figueroa, el tiempo estimado inicialmente para culminar la remodelación. Sin embargo, luego de que uno de los niños de la asociación fuera agredido en el colegio, dejaron de ensayar en ese lugar.

SIN RESPUESTAS

Lilibeth Mijares explicó que ninguno de los integrantes de la cofradía de los Diablos Danzantes tiene conocimiento de la obra que supuestamente realizaría el gobierno y que Eduard Castillo, el ingeniero encargado de la rehabilitación, no les ha dado la cara.

Para el proyecto, El Aissami aprobó presuntamente un monto de 2 millardos de bolívares. Aunque en su Memoria y Cuenta 2015 reportó una inversión para la recuperación de la sede de los Diablos Danzantes de Turiamo de Bs. 4.498.579,68, los residentes de la parroquia Los Tacarigua no saben a dónde fue a parar ese monto, pues la casa actualmente permanece en ruinas y no se ha avanzado en la obra.