Richard Fermín: Las colas, la gente y el tiempo


La Asunción, 23 de noviembre de 2015.- Mucho se habla en estos días de las penurias y los malos ratos de las colas, del porqué de ellas, las responsabilidades del Estado en su proliferación, y uno que otro que se come el cuento de la guerra económica. De lo que poco se habla es del tiempo: de las horas hombre que hoy se pierden en el país a causa de las colas generadas por el desabastecimiento y este, a su vez, por los controles y la corrupción del gobierno.

Es así como empezamos a reflexionar sobre el bien más preciado, sobre ese recurso NO renovable que es el tiempo. ¿Cuántos padres dejan de compartir con sus hijos por estar en una larga cola para comprar alimentos? ¿Cuántos trabajadores dejan de lado su responsabilidad en el trabajo? Por una cola para comprar un producto de primera necesidad, ¿cuánto de nuestra vida se nos está yendo en una cola? Conocemos gente que diariamente pasa hasta 5 horas en colas por alimentos, medicinas o pañales, casi lo mismo que una jornada laboral formal, amén de lo que perdemos en el tráfico.

En fin, los venezolanos estamos condenados a dejar buena parte de nuestra vida en una cola, ¿Dónde queda nuestro derecho a disponer de nuestro tiempo? y es ese el punto principal que hoy queremos resaltar, es que este proceso político mal llamado “Revolución” que hasta el tiempo nos está quitando. Se ha robado nuestros recursos, nos quita la calidad de vida y, de un tiempo hasta acá, hasta el tiempo nos ha quitado y saquen cuenta: Una persona no puede trabajar, estudiar, atender su familia  y comprar los productos de primera necesidad, si es que el sueldo le alcanza. Pues sí, como pueden ver ¡Estamos dejando la vida en la cola!

Lo que no nos puede quitar el gobierno es la esperanza de vivir en un país mejor, donde no tengamos que elegir entre trabajar, estudiar, compartir con la familia o comer. Tenemos la oportunidad este 6 de diciembre de hacer una cola para cambiar nuestro futuro, una cola digna donde le digamos al gobierno que no estamos dispuestos a dejarnos robar el tiempo. La cola para votar es la única cola, el único día que puede cambiar el resto de nuestras vidas. Este puede ser el inicio de los cambios que necesita el país, para sacarnos de esta espiral de errores y calamidades que ha significado Nicolás y compañía (Sobrinos incluidos).

Vamos este 6 de diciembre todos a votar. Yo, en lo personal como elector del Circuito 2 del estado Nueva Esparta, votaré por la Unidad. Votaré por Jony Rahal que no sólo significa votar en contra de Nicolás. Significa votar por una nueva forma de hacer política. La cola del 6 de diciembre no será tiempo perdido, será un tiempo invertido que, con el favor de Dios, la Virgen y nuestra conciencia, el futuro nos depara más y mejores tiempos. ¡Tiempos de cambio!

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