La Asunción, 19 de octubre de 2015.- Nos encontramos muchos con esa interrogante en estos días. Algunos desde el temor, otros desde la esperanza y los peores, desde el minúsculo cálculo político ulterior, que sólo a quienes les enferma el poder, hoy puede interesarle, pero cada quien en lo suyo y con sus razones, se los dejamos a Dios. Sin embargo, nos sentimos en la responsabilidad de reflexionar sobre esta interrogante que está en el pensamiento de cada venezolano y de arranque, les decimos el que vota por lo que quiere y en lo que cree, ya ganó.

Ese “yo no pierdo mi voto” o “me anoto a ganador”, que tanto daño nos ha hecho o peor aún, el “todos son iguales” o el “yo no vivo de ninguno, si no trabajo no como” y los  “¿y para qué? Si nos van a robar” o sea, los que pueden suicidarse por temor a la inseguridad, forman parte de una dinámica que viene maltratando a nuestra sociedad pero que, a Dios gracias, se presentan con menos frecuencia entre nuestros ciudadanos.

Notamos entre la gente, una determinación, una decisión tomada de apostar por el cambio real y los más fervorosos y radicales seguidores de la revolución de otrora, confundidos, buscando razones ya no para votar por el PSUV porque esas no las tienen, si no para no votar por la UNIDAD y vemos otros tantos que, de manera menos radical, apostaban a la Revolución, ya anotados con determinación en las filas del cambio, basta con visitar cualquier sector desde las urbanizaciones hasta los sectores populares, para percibir el descontento frente a un modelo, un sistema, frente a Nicolás y sus colaboradores.

Esto nos responde parte de la pregunta, ya sabemos que Nicolás, Diosdado y compañía no ganan, entonces nos preguntamos: ¿Ganan los candidatos de la Unidad?, ¿Los “dirigentes”?, ¿Los partidos? ¿Quién gana? Desde nuestra humilde opinión, esta elección no es de un partido contra otro,  de un candidato contra otro, mucho menos de un “operador político” contra  “un General sin tropa”. Esto es la gente contra el gobierno, eres tú contra Maduro. ¡Pobre de aquellos quienes traten de reivindicar una victoria personal ante el inminente triunfo ciudadano! Sueño con que de esta crisis, salga un gran movimiento que empiece a generar cambio desde el ejercicio de ciudadanía, donde el aporte individual de cada ciudadano aporte en justa medida, para el logro y la transformación en lo colectivo.

Espero que pronto votemos por alguien y jamás en contra de nadie. Espero que podamos erradicar de la política, el populismo que mira al Ciudadano como mercancía, que concibe la política y el ejercicio del gobierno como la compra-venta de voluntades circunstanciales, esperamos con ansias podamos medir las acciones de nuestros políticos, según su proceder y no según el color de franela que luzca. Sentimos cada vez más cerca, la posibilidad de generar un cambio real, pero es una premisa importante entender que no podemos cometer la equivocación de repetir los errores.

Llegó la hora de los buenos, de la gente correcta. Vamos a rescatar nuestros espacios, vamos a emprender y progresar. ¡Vamos hacer este país una tierra de oportunidades donde la honestidad, responsabilidad y libertad sean los pilares de un nuevo sistema social que recompense el esfuerzo individual y promueva la superación personal!

Un país donde se le agradezca al gobierno que regale un tanque de agua para almacenar porque no te llega el agua frecuentemente, es un país que no va por el camino indicado. Esperamos aportar nuestro esfuerzo en búsqueda del Cambio verdadero.

¡Vamos juntos y sin miedo que ese país que soñamos está a nuestro alcance! Recuerda: ¡El 6D gana el Ciudadano frente al poder del Gobierno!