La Asunción, 14 de junio de 2015.- Con el origen en Italia la palabra “modello” tiene varios significados según el contexto de su planteamiento para el caso que ocupa hoy nuestra atención que es el modelo económico, político y social de nuestro país pudiéramos definirlo en el contexto del desastre, y en un especie de juego de palabras podemos hablar de “un modelo que de modelo no tiene nada” antes de adentrarnos en la catástrofe económica, social y política que nos han vendido como modelo de los corruptos y enchufados con la venia del Gobernador Capriles que les acuñó tan conveniente término, modelo que lo único constante que ha tenido es la multiplicación de la miseria, la corrupción, violencia y resentimiento.

Porque ni el nombre de dicho modelo es claro, en sus inicios se hablaba de un modelo constituyente y nacionalista, luego bolivariano, mas adelante bolivariano revolucionario, mutando en socialismo del siglo XXI y otras tantas que mi capacidad de aguantar y recordar pendejadas se ve superada por la capacidad de estos señores en generarlas, es necesario conocer un par de accesiones del título de nuestra reflexión (Modelo) arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo; así como también es definido como el “Esquema teórico, generalmente en forma matemática, de un sistema o de una realidad compleja, como la evolución económica de un país, que se elabora para facilitar su comprensión y el estudio de su comportamiento” según la RAE.

Después de ver estas definiciones no nos queda más que disculparnos con quien lee estas humildes reflexiones, ya que compaginar esas definiciones con lo que vivimos los venezolanos el día a día es una tarea imposible que nos recuerda el título de un viejo libro que alguna vez tuve en las manos que se titulaba “10 cosas que jamás existieron” obviamente en dicho libro bien pudieran estar la honestidad de Diosdado, la inteligencia de Nicolás y otras tantas cosas que jamás existieron.

Sin embargo es necesario hacer el esfuerzo de comprender nuestra realidad que obviamente no es ningún modelo si no la acumulación de lo peor de varios, señalemos someramente que ha representado esta tara ideológica que hoy gobierna que no es precisamente un modelo, es una acumulación de errores y corruptelas, que nos ha dejado un país sin capacidad industrial y por ende productiva, un esquema social donde el Estado es visto como un proveedor de recursos ilimitados que no genera pertenencia ni sentido de ciudadanía, el lenguaje guerrerista y violento que utiliza el gobierno ha inundado de sangre las calles de nuestra Venezuela, los gobiernos por sencilla lógica como garantes de paz y estabilidad deben promoverla, pero a estas alturas sería inocente pensar que el régimen persigue esos fines.

Pero no debemos engancharnos en la penuria y la negatividad porque el cambio está cerca y es indetenible, pensemos en esa Venezuela prospera y de oportunidades, un país plural y de respeto a las libertades individuales, los derechos humanos, donde desplacemos la violencia con convivencia ciudadana, que la justicia sea la piedra angular de nuestra vida en sociedad, cambiaremos el rentismo social por el emprendimiento ciudadano, el Estado no será jamás un generador de controles, dependencia y miseria será un generador de bienestar, oportunidades y libertades.

Ese país que soñamos no es utopía es realizable pero con el esfuerzo de la gente correcta y con un castigo ejemplar a quienes hoy nos roban la oportunidad de tenerlo..!